Es hora de apostar. Lo dice el anciano Simeón en su sabiduría y lo plantea S. Ignacio en sus Ejercicios Espirituales. Uno debe optar por la vida por la bandera del bien, la verdad y la belleza o por otras enseñas vacías en lo esencial. Hagan juego.
Palabra de Dios: «Será como una bandera discutida»
