Palabra de Dios: «Dichoso el que no se escandalice de mí»

Jesucristo tuvo palabras y acciones que no siempre comprendemos, o que nos puede parecer «exageradas». Si algo nos escandaliza o chirría el problema es nuestro. En ese caso, hay que volver a ello una y otra vez hasta purificar la mirada y el corazón. Y seremos dichosos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: