«¿De dónde saca pa’ todo lo que destaca?», bien podría ser una actualización del Evangelio de hoy. La aproximación a quien está lleno de Dios se puede hacer desde la admiración y el interés sincero o desde el recelo, la envidia, la crítica y la suspicacia. Tú eliges.
Palabra de Dios: «¿Quién me ha tocado? (…) Tu fe te ha salvado»
El episodio del milagro de la hemorroísa es uno de los más bellos del Evangelio. Nos muestra cómo la fe es imprescindible para que Dios haga su labor sanadora en nuestro cuerpo y en nuestra alma. Dios no pide más. Quien confía en Él apaga su sed para siempre.
Palabra de Dios: «La semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo»
Una clave de esperanza esencial es dejar que Dios actúe. Primero en uno mismo, para lo que es necesario acallar el yo. Y en la sociedad, sabiendo que de nada valen planes si no está Él en el centro. Procuremos las mejores condiciones para que la semilla de la fe reciba el agua y la luz de la Gracia.
Palabra de Dios: «Id al mundo entero y proclamar el Evangelio»
La conversión de San Pablo nos recuerda que tan importante es el primer encuentro verdadero con Cristo como necesaria la perseverancia para extender el Evangelio allí donde estemos, en todo momento y circunstancia. Y eso exige conversión constante.
Palabra de Dios: «El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano»
Los vínculos de la carne y la sangre son fuertes, pero se pueden romper si se tratan de mantener por sí mismos. En cambio, los vínculos espirituales bien fundados son más difíciles de deshacer. Estar con el Señor, hacer Su voluntad, es el factor de unidad más potente del universo.
Palabra de Dios: «El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás»
El pecado contra el Espíritu Santo es hacer un mal uso de la libertad. Supone elegir mal y elegir el mal. Contra eso nada puede hacer Dios, que desea perdonar, pero no puede hacerlo a quien se cierra a la Gracia. Como decía una gallega (ponga acento): «Para el que no quiere, tengo yo de más».
Palabra de Dios: «Yo soy la voz que clama en el desierto: Allanad el camino del Señor»
El tiempo de Navidad que nos queda es para reflexionar cómo acogemos al Niño que ha nacido, cómo ese encuentro transforma nuestra vida y cómo hacemos que otros se acerquen para adorarle. Un reto que comienza ahora pero que es para todo el año.
La virginidad de María «no es una merma ni una tara»
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, explica que la virginidad de María “no es una merma, una tara, una falta de algo”, sino “sobreabundancia de vida”.
En su carta semanal, el Prelado ha reflexionado acerca de la fiesta de Santa María Madre de Dios, que es “la más importante” referida a la Virgen, porque “es el punto clave de su figura y de la misión que Dios le ha encomendado, ser la Madre de Dios”.
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El día que Pelé visitó el lugar con la cruz más grande del mundo
El recientemente fallecido Pelé estuvo a los pies de la cruz más grande del mundo en el año 1966, el día antes de disputar un partido amistoso en Madrid con su selección.
En el curso de la preparación de la Copa Mundial de Fútbol organizada por Inglaterra en 1966, el combinado brasileño liderado por Edson Arantes do Nascimento, se enfrentó contra el Atlético de Madrid en el estadio Santiago Bernabéu.
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Palabra de Dios: «Levántate, coge al niño y a su madre»
San José siempre fue dócil a las indicaciones del Ángel que le iba guiando. No tenemos palabras de San José en el Evangelio, pero con su actuar dice sí al plan de Dios, como hizo María. Este es el designio de cada padre: obedecer a Dios por el bien de su familia.