La advertencia de San Juan Bautista a los escribas y saduceos que buscaban su bautismo y también nos habla a nosotros de que somos hijos de Dios por su misericordia y amor. Éramos «piedras», no judíos, y nos elevaron a tal dignidad.
Palabra de Dios: «Dios es capaz de sacar hijos de Abraham de estas piedras»
