Palabra de Dios: «Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores»

Como cantara Raffaella Carrà «rumore, rumore»… En el fondo no importa lo que digan de uno cuando sigue de verdad a Cristo. Incluso, pueden decir verdades aunque quieran mancharte. Sí, Jesús es amigo de pecadores. Es decir, amigo de cada uno de nosotros. Él nos ama. Pues que hablen.

Palabra de Dios: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra»

¡Oh, Virgen Inmaculada, Madre nuestra, Patrona de España! Esclavos queremos ser como tú del Hijo de Dios. Ilumínanos para imitar tus virtudes y vencer al mal que hay en nosotros. Rescata a tu hija, España, hoy desnortada, para que vuelva al servicio de su Señor. Amén. Oración por España (P. Álvaro de Cárdenas) Señor Jesús,Sigue leyendo «Palabra de Dios: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra»»

Palabra de Dios: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y Yo os aliviaré»

El descanso supone reconectar. ¿Con qué o con quién? Con Jesús en quien podemos abandonar el cansancio y reposar los agobios, para reiniciar la vida. Descansar es reordenar la vida según su Corazón. Este es el sentido del 7º día del Génesis. El Señor hace nuevas todas las cosas.

Palabra de Dios: «Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico»

No son pocas las veces que estamos paralizados por el pecado, la pereza, el temor, las herida o el cansancio. Por eso es esencial tener buenos amigos, que son los que nos llevan a Cristo para que nos sane, por dentro y por fuera. La tarea de forjar amistades profundas en Jesús es camino deSigue leyendo «Palabra de Dios: «Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico»»

Palabra de Dios: «Que os suceda conforme a vuestra fe»

Dios todopoderoso puede hacer y deshacer según su voluntad. Sin embargo, es tan generoso y ama tanto a los hombres que nos pide permiso para actuar en nuestras vidas. Así les sucede a los ciegos que aguardan la venida del Señor, proclaman su realeza -Hijo de David- y reconocen que es el Mesías.

Palabra de Dios: «No se hundió porque estaba cimentada sobre roca»

¿Tenemos una vida sobre roca? Si no es así, manos a la obra. Y si estamos en el buen camino, ¡ojo! Nos podemos creer seguros sobre roca en un momento dado, pero hay que estar vigilantes. Recordatorio para incautos: la arena puede aparecer, pues no es más que roca desgastada.

«Mi casa será casa de oración; pero vosotros la habéis hecho «una cueva de bandidos»

Nosotros también somos templo, que debiera ser casa de oración. Sin embargo, no nos faltan bandidos que nos roban el silencio, la confianza, la entrega, la esperanza o la paz. ¿Dejamos que Cristo lo purifique o seguimos negociando con la tentación?